Paloma ha realizado una visita en el Centro de Salud Mental de Vallecas para conocer a KARINA de 44 años y una discapacidad del 68 %.
Vive sola con sus cuatro hijos los cuales reciben también apoyo y tratamiento en este Centro.
No recibe ninguna manutención de los dos padres de sus respectivos hijos.
Sus ingresos son escasos, se limitan a la renta de Inserción Mínima con la que dificilmente llegan a fin de mes.
Para su hija era urgente un tratamiento bucodental y ortodoncia. Pero el coste era muy elevado e inasumible por la madre. La trabajadora social, Beatriz, encantadora, solicitó ayuda económica para dicho tratamiento y la Fundación no ha dudado en concedérsela.
Menos mal que KARINA cuenta con el gran apoyo de Beatriz, otro ejemplo más de trabajadora social vocacional.

Alan
tiene 19 años. Hace algo más de un año, haciendo deporte tuvo un accidente con lesión medular. Su vida cambia por completo. Tras un periodo en el Hospital de Tetrapléjicos de Toledo, tiene que volver a su vida normal. Sus circunstancias familiares, además de una casa llena de barreras, le impiden volver a su casa.